Lo peor no es que llevemos los 20 días más calurosos de la historia de agosto: es que dependemos del Caribe para corregirlo

La ola de calor nos está dejando cifras muy llamativas: ayer seis estaciones meteorológicas registraban temperaturas por encima de los 45º Ceslius, con casi un centenar recogiendo máximas por encima de los 42º; los avisos rojos por riesgo extremo asociado al calor se han propagado por norte y sur. La ola de calor está a punto de terminar y no sabemos qué ocurrirá después. Para saberlo, los meteorólogos miran ya a lo que ocurre en la atmósfera, no solo en nuestro entorno sino también en lugares tan lejanos como el Caribe.

Primera veintena. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé que la primera veintena de agosto este año sea la más cálida en los registros históricos. Hasta ahora, el año en el que la temperatura media entre los días 1 al 20 de agosto había alcanzado su valor máximo fue en 2003, cuando la temperatura promedio en la España peninsular superó por primera vez los 26º.

Las previsiones de la agencia indican que este año superaremos, con creces, esta barrera. Cabe destacar, además, que además del registro de 2003, los años con las primeras veintenas de agosto más cálidas fueron los años del 2022 al 2024.

Los datos de AEMET indican una tendencia al alza en la temperatura para este periodo: desde 2008, tan solo tres años han visto registros por debajo del promedio de temperaturas de la serie histórica.

Rozando los 46º. Señalábamos al comienzo que las temperaturas superaron los 45º en diversos puntos de nuestra geografía. Entre estos registros, puede destacarse el del aeropuerto de Jerez de la Frontera (Cádiz), que ayer alcanzó los 45,8º; considerablemente por encima de los 45,4º recogidos en El Granado (Huelva), o los 45,3º de Montor (Huelva).

A partir de mañana se espera que la situación mejore. Un inminente bajón térmico nos traerá temperaturas que no solo serán más frías que las que hemos visto durante las últimas semanas, también serán más frescas de lo que suele ser habitual a estas alturas del mes de agosto.

La cara menos amable de este enfriamiento la traerán las tormentas: se esperan precipitaciones acumuladas por encima de los 50 mm en buena parte del norte y el este de la Peninsula. Las precipitaciones, además, parecen encaminadas a esquivar las zonas más afectadas por el fuego durante estos días.

¿Un alivio breve? El cambio meteorológico será bienvenido por muchos, pero quizás no dure mucho. Los modelos indican un nuevo repunte de la temperatura durante los próximos días.

La incertidumbre es alta y la evolución de la situación dependerá de lo que ocurra en la atmósfera en los próximos días, no solo en nuestro entorno sino también en el Atlántico norte. Este verano ha estado marcado por una circulación atmosférica estática que ha permitido el estancamiento de masas de aire cálidas sobre la Península.

Mirando al Caribe. Es por ello que los meteorólogos miren ahora a lo que ocurre en lugares tan lejanos como el Caribe, donde la tormenta tropical Erin continúa su avance. No se espera que esta tormenta tenga un impacto directo en nuestro entorno, como ha ocurrido en algunas ocasiones, pero su efecto indirecto podría llegar a afectarnos, como explica el investigador de AEMET y divulgador J.J. Alemán.

La tormenta que ahora avanza al norte de las Antillas girará, previsiblemente hacia el norte y hacia la segunda mitad de la semana podría acabar tomando dirección noreste, situándose en latitudes ya cercanas a la nuestra. Una tormenta de estas dimensiones podría condicionar la circulación atmosférica, incluso si no se acerca demasiado al continente europeo.

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Imagen | ECMWF

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Lo peor no es que llevemos los 20 días más calurosos de la historia de agosto: es que dependemos del Caribe para corregirlo

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por
Pablo Martínez-Juarez

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