
EEUU quiere que China se vuelva adicta a los chips de NVIDIA. Su problema es que su mayor rival no está por la labor
La Administración liderada por Donald Trump se ha dado cuenta de que su predecesora y ella misma han cometido un error muy grave. Los paquetes de sanciones que han desplegado durante los últimos tres años para evitar que China se haga con los equipos de fabricación de semiconductores más avanzados, y también con chips de vanguardia para inteligencia artificial (IA), han obligado al Gobierno de Xi Jinping a independizarse de las tecnologías extranjeras.
La industria china de los circuitos integrados ha avanzado muchísimo durante los últimos cinco años, y con toda seguridad va a seguir haciéndolo. Es muy probable que en 2026 los fabricantes chinos de chips tengan sus propios equipos de litografía de ultravioleta extremo (UVE). Y actualmente Huawei, Moore Threads y otras compañías chinas tienen GPU para IA que en algunos escenarios compiten con los chips de NVIDIA y AMD. La independencia de la industria china de los semiconductores está en marcha.
La mejor salida dada esta coyuntura para EEUU no es otra que entregar a China de forma controlada chips avanzados para IA, pero menos potentes que los más capaces que diseñan NVIDIA, AMD o Cerebras. De esta forma este país asiático quizá relaje un poco su ambición de desarrollo e independencia. Esto es exactamente lo que está haciendo la Administración Trump al permitir a NVIDIA que vuelva a entregar a sus clientes chinos su GPU para IA H20, como sostiene Chris Miller, el autor de ‘La guerra de los chips’, en su newsletter.
China está desapegándose de NVIDIA
El futuro de NVIDIA en China está en gran medida en las manos de la Administración del Ciberespacio de China, conocida como CAC por su denominación en inglés (Cyberspace Administration of China). Esta institución es el principal órgano regulador de internet en China y está investigando a fondo la GPU H20 de NVIDIA porque sospecha que este chip podría incorporar una puerta trasera de difícil localización por parte de los expertos chinos. De ser así cabría la posibilidad de que EEUU espíe a China empleando esta GPU.
David Reber Jr., el director de seguridad de NVIDIA, publicó la semana pasada un artículo en el blog de esta compañía titulado «No hay puertas traseras en los chips de NVIDIA. No hay interruptores de desactivación. No hay software espía» en un evidente intento de defender la reputación de la empresa y apaciguar la creciente desconfianza a la que se enfrenta en China. Hay muchísimo en juego. Si la resolución final de la CAC resulta ser desfavorable con toda probabilidad NVIDIA perderá buena parte de los ingresos que obtiene actualmente en este país.
El Gobierno chino está instando a las empresas chinas que se dedican al desarrollo de grandes modelos de IA a que utilicen en sus servidores chips de origen chino
No obstante, esto no es todo. Sea cual sea el veredicto de la CAC es un hecho que el Gobierno chino está instando a las empresas chinas que se dedican al desarrollo de grandes modelos de IA a que utilicen en sus servidores circuitos integrados de origen chino. En este escenario sus mejores bazas ahora mismo son Huawei y Moore Threads. La primera de estas compañías tiene listas sus propias GPU para IA, los chips Ascend AI, desde hace más de cinco años. Durante este periodo de tiempo ha ido refinándolas e incrementando sus capacidades con el propósito de igualar o, incluso, superar el rendimiento de los chips A100 y H100 de NVIDIA.
Su propuesta más ambiciosa ahora mismo es el chip Ascend 910D, que persigue superar el rendimiento de la GPU H100. No obstante, esta compañía china ha presentado recientemente también su chip Ascend 920, una solución que está claramente destinada a ocupar en el mercado chino el espacio de la GPU H20. Esta propuesta entrará en producción a gran escala durante la segunda mitad de 2025 empleando la tecnología de integración de 6 nm que presumiblemente han desarrollado codo con codo Huawei y SMIC.
Por otro lado, Moore Threads ha desarrollado varias GPU para aplicaciones de IA que, sobre el papel, rivalizan con algunas de las soluciones avanzadas que han colocado en el mercado NVIDIA, AMD o Huawei. Las tarjetas MTT S4000 y MTT S3000 son sus propuestas más interesantes ahora mismo, aunque, curiosamente, en su porfolio también aparece la tarjeta MTT S80, una propuesta para juegos y creación de contenidos que, según la propia Moore Threads, tiene una capacidad de cálculo de 14,4 TFLOPS en operaciones de coma flotante de precisión simple. No impresiona, pero no está nada mal.
Imagen | Gage Skidmore | Wikipedia
Más información | Financial Times
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EEUU quiere que China se vuelva adicta a los chips de NVIDIA. Su problema es que su mayor rival no está por la labor
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Xataka
por
Juan Carlos López
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